Historias/Lugares de Pesca/Naturaleza
0 Comments

Terminando mi primer temporada en Collon Cura

Ya estábamos en Mayo de 2017, había terminado la temporada en San Martín de los Andes, por lo tanto sólo me quedaba como opción ir a Junin de los Andes, ésta vez me decidí a conocer el río Collon Cura, si bien había pasado varias veces por allí, era un río que nunca había pescado, un nuevo desafío y un nuevo lugar para mojar moscas…

Un amigo me había dicho como llegar a la bajada de pesca que queda sobre la ruta 49, así que decidí probar suerte por ese camino, ya que además de la pesca, me gusta aprovechar para conocer nuevos lugares, nuevos caminos, el paisaje patagónico es hermoso por donde se lo mire, y la pesca para mi abarca todo eso, desde el mismo momento en que comienzo a pensar una salida, ya empieza el disfrute, a partir del minuto cero…

Era un domingo, bien temprano, un lindo día pero bastante frío, no nos olvidemos que estabamos en Mayo…, salí de San Martin de los Andes y me dirigí a la ruta 49, me gusto mucho el recorrido de la misma, se encontraba en bastante buen estado por ser una ruta de ripio, la pude recorrer disfrutando y sin ningún tipo de inconveniente. Ya me habían advertido que la ruta ingresaba a zonas cerradas por tranqueras, lo cual me parecía bastante raro, pero igual me habían confirmado que si las mismas estaban cerradas, las abra y cruce sin problemas. Cuando llegué a la primer tranquera estaba abierta, así que pase sin ningún inconveniente, lo mismo pasó con la segunda tranquera. Durante el camino pude ver bastantes ciervos que pastaban libremente en una zona de llanura, donde corría un pequeño arroyo que por momentos formaba algunos esteros. Al llegar a la tercer tranquera estaba el cartel que anunciaba la bajada de pesca y esta vez sí se encontraba cerrada, asi que baje la abrí, ingresé al camino y la volví a cerrar como corresponde. Éste último camino de campo, por cierto bastante cerrado en algunos tramos, se extendía por un km aproximadamente y al final del mismo todavía quedaban unos 300m en los que habría que caminar, ya que el camino terminaba en un alambrado que sólo tenía ingreso peatonal. Estacioné la camioneta, me cambié, preparé el equipo y salí rumbo al río. Al llegar me encontré con un enorme río, me hacía acordar al Alumine, muy distintos a los ríos que frecuentaba periódicamente, éstos ríos son muchos mas anchos y con mayor profundidad, aunque se notaba claramente la bajante y la falta de agua, ya que emergían pequeñas islas que seguramente con mayor caudal desaparecen por completo. La orilla como todo río clásico de la Patagonia norte, estaba casi en toda su extensión, bordeada por sauces, en este caso ya sin hojas, así que caminé un poco para alejarme algunos metros de donde obviamente todos los pescadores bajaban, y ver si podía encontrar un lugar un poco menos caminado, algo muy difícil a final de temporada.

Después de alejarme unos 500m río abajo, encontré un lugar un poco menos profundo por el que podría entrar a vadear, ya que la costa donde desembocaba el camino peatonal, pese al bajo caudal del río, presentaba bastante profundidad en un agua muy lenta y oscura, no se veía el fondo… Una vez ingrese al agua, noté que el fondo era fácil de caminar, de piedras muy chicas y eso facilitaba cruzar el pequeño canal que se formaba a la orilla, así conseguí llegar a una isla que se formaba en el medio del río, desde allí se facilitaba mucho lanzar a 45 grados río arriba y de esta manera no había que estar todo el tiempo en el agua, que por cierto estaba bastante fría. Hice unos primeros lances con mosca seca, una atractora como para zondear un poco el panorama y obviamente no tuve suerte ya que no se veía actividad alguna, de todas maneras una de las cosas mas hermosas es ver subir un pez y tomar una seca, pero en esta oportunidad era algo que no se iba a dar… Después de pasado el mediodía y comer algo, decidí cambiar de táctica y probar suerte con un streamer, algo mucho mas lógico para esa época del año, así que ate una clásica Woolly Bugger verde oliva, después de hacer un par de tiros, mientras hacia un streamer cortito, siento la tensión, clave y comenzó la pelea, una hermosa arcoiris daba la lucha, dando su clásico espectáculo de saltos y corridas, pasado un par de minutos, ya estaba en el copo, como siempre y repitiendo el ritual, foto, quité el anzuelo, dejé que se recupere un par de minutos y de nuevo al agua, lo menos estresada posible, misión cumplida, mi primer trucha en el Collon Cura, una hermosa y sana arcoiris a finales de temporada.

Luego de eso, comenzó a soplar un viento muy fuerte y frío, así que decidí que ya estaba muy bien, había pasado un hermoso día, conocido un nuevo lugar y había pescado una hermosa trucha, que más pedir… Retorne disfrutando del camino y de los cielos en llamas que se veían desde la ruta, todo un paisaje, una jornada hermosa.

El siguiente domingo repetí salida, pero esta vez decidí bajar en el mismo lugar pero en la margen opuesta, llegando a la bajada por la ruta 234, accediendo desde Junin de los Andes, éste día en principio fue distinto, muy ventoso, frío, nublado, muy difícil para castear (por lo menos para mí) y sobre todo con una streamer, así que cambié la apuesta, coloqué una pequeña ninfa que había atado días antes, ingresé al río, ahí las piedras del fondo eran más grandes, así que me dificultaba un poco el vadeo, pero nada que lo hiciera imposible, con cuidado y paciencia lo podía caminar muy bien, comencé con los clásicos lanzamientos a 45 grados río arriba hacía la orilla y dejaba derivar corrigiendo linea, después de algunos intentos comenzaron los piques, pude sacar unas cuantas arcoiris pequeñas, de unos 300 gramos aproximadamente, luego del descanzo obligatorio y de comer algo, el día cambió por completo y un sol pleno apareció en un cielo azul hermoso, y prácticamente sin viento. Caminé río arriba por la costa y apenas entraba al agua unos 2 o 3 metros, ya que luego la profundidad era demasiada como para vadear, elegí una zona donde no había sauces, por lo tanto se podía castear desde allí sin problemas, y en este caso la táctica era otra, lanzaba perpendicular a la costa y dejaba derivar corrigiendo línea, en uno de esos primeros lanzamientos, logre clavar una hermosa marrón, que calculo rondaría los 600 gramos, dió una linda pelea, y luego de admirar su belleza y dejarla recuperar, la liberé en el río, pudiendo filmar su libertad. Después decidí divertirme un rato con secas, ya que pequeñas arcoiris saltaban por todos lados, y nuevamente pude pinchar unas cuantas que hicieron de esta tarde, una de pleno disfrute. Ahora espero la nueva temporada para poder ir a este río y probar suerte en los primeros meses de la misma, en busca de alguna trucha que necesite ser tomada con dos manos… 😀

Cartel de najada

Cartel de bajada

 

Primer trucha Collon Cura

Primer trucha Collon Cura

 

Chiquitas con seca

Chiquitas con seca

 

Trucha Marron

Trucha Marrón

 

Hermosa Marron

Hermosa Marrón

 

Chiquita pero peleadora

Chiquita pero peleadora

95
Errores de principiante/Historias/Lugares de Pesca
0 Comments

Alumine y streamers

Casi finalizando Marzo de 2017, decidí ir de vacaciones a Alumine… cuando contaba esto me decían “A donde te vas a ir de vacaciones ?” y yo respondía con total naturalidad a “Alumine”.

A mis amigos les llamaba la atención que eligiera aquel lugar para vacacionar, sin embargo yo estaba muy emocionado al respecto, ya que había tenido la suerte de poder alquilar una cabaña, cuyo patio daba al río Alumine, por lo tanto podría pescar todo el día si así lo quisiera, “era el sueño del pibe”. Como decía, estaba terminando marzo y salimos rumbo a Alumine, llegamos pasado el mediodía y cuando por fin estuve en la cabaña vi que aquello que había imaginado se cumplía, tenía el río todo para mí, ya que no había pescadores en la zona, por lo tanto apenas deje las cosas en la cabaña, armé el equipo, waders y al agua… bien cerquita de la costa, por ende bien cerquita de la casa, hice mis primeros tímidos lanzamientos, cortitos, perpendiculares a la costa y atando una mosca seca de diseño propio (una cosa peluda) comencé a probar suerte… El río estaba realmente muy bajo, en las partes mas profundas tendría unos 50cm de agua, y en algunos lugares, apenas rondaría los 5cm, con lo cual veía que no tendría muchas chances de pinchar algo… Sin embargo luego de algunos intentos, logre pinchar una pequeña arcoiris, eso me incentivo y dió esperanzas. Hacía realmente mucho calor, así que decidí descansar un poco y probar suerte poco antes de que anochezca, total tenía la ventaja de que sólo debía caminar unos pocos pasos y ya estaba en la casa o ya estaba en el río, un lujo…

A eso de las 18:00hs tomé el equipo, obviamente lo guardaba armado, me puse el wader y baje al río, en el primer lanzamiento que hago, me toma la mosca algo grande, la línea se paró en seco y ahí comenzó la pelea, no saltaba, solo veía que a unos 10 metros desde donde yo estaba, la línea entraba al agua y se veía el movimiento y alguna aleta que asomaba cada tanto, eso duró unos cinco minutos, hasta que finalmente se soltó… no pude sacar aquel pez, pero que emoción me dio… creo que no era una trucha, supongo que había pinchado una perca, ya que no se había comportado como todas las anteriores que había logrado pescar, o bien era algo de mayor tamaño y su comportamiento era diferente, nunca lo sabré… Aquel día terminé con mucha adrenalina, estuve a punto de sacar un gran pez, no se dió, pero tuve la sensación en mis manos, algo grande tirando, haciendo fuerza de verdad, toda esa noche pensé en que era lo que había pinchado…

Al otro día, me levanté muy temprano, desayune algo rapidito y me diriji al mismo lugar, intenté una y otra vez, no hubo suerte… decidí comenzar a moverme y probar en otras áreas, camine río abajo y vi una linda corredera, y como tenía unas piedras de gran tamaño se formaban unos pozos muy interesantes, así que me propuse probar suerte allí, ingreso al río, lanzo a 45 grados río arriba, dejo derivar (esta era mi fórmula, no se si es la correcta, pero así lo intentaba yo) y cuando la mosca pasa justo detrás de una piedra, veo saltar una trucha marrón, que fácilmente excedía el kilo y medio, y erra a mi mosca, literalmente la cabeceo, no se si fue a apropósito o si simplemente erró, ya que el agua corría bastante en aquel lugar y mi pseudo streamer flotaba como si se tratara de una seca, una vez más se me salía el corazón de la boca, 200 pulsaciones por minuto, que había pasado ? que hice mal ? obviamente surgía una pregunta detrás de la otra, a las cuales no podía dar ninguna respuesta, me quedé toda la mañana patrullando ese lugar, tiraba y tiraba, ni un sólo pique, había perdido la oportunidad de pinchar algo grande…

Esa tarde intenté pescar por diferentes lugares del río, todos muy cerquita de la cabaña, pude pinchar alguna que otra truchita, pero todas muy chiquitas, no pasarían los 200/300 gramos, de todas maneras era a lo que realmente me estaba acostumbrando y me divertía a lo grande, después de todo la pesca termina siendo una excusa, estos lugares son un paraíso y la paso genial con el sólo hecho de estar allí… Pude captar un cielo en llamas que lucía increíblemente bello.

Los siguientes días se hizo rutina levantarme muy temprano, desayunar algo rápido e ir a intentar suerte con aquellos peces grandes que había visto, nunca más se volvió a repetir, evidentemente estaban de paso o ya no les resultaban atractivas ninguna de mis moscas. Una mañana decidí cruzar el río, lo cual era realmente muy fácil, por lo que comentaba antes, el río en el medio no tenía más de 10cm de agua, sólo se podía intentar suerte en las orillas y en algunos lugares muy específicos, cuyas costas por contener piedras de cierto tamaño, provocaban pozos en donde se podría pescar algo. En la margen opuesta a la cabaña donde paraba, pude dar con un sector donde pesqué bastante, las truchitas si bien seguían siendo chiquitas, ya rondaban los 500 gramos aproximadamente, la pase muy bien en aquél lugar, de hecho pasó a ser mi “sector” de pesca. Una tarde mientras pescaba en “mi lugar” logro pinchar una muy linda arcoiris, que daba unos saltos espectaculares, calculo que rondaría el kilogramo de peso, una vez más mi emoción se vería opacada por mi falta de experiencia, en uno de esos saltos, veo que la trucha se va cuando estaba muy cerquita de mí… solo decepción!!! Cuando chequeo a ver que había pasado, noto que el nudo que había hecho en el tippet se había soltado, grave error, otra vez una trucha un poco más importante, lograba ganarme, esa noche estudie varios videos con las diferentes variantes de nudos para unir leader y tippet,  tippet y mosca…

Al otro día ensaye unos de estos nudos y decidí ir a probar suerte en otro lugar, bastante más alejado de donde estuve pescando, ya que allí el río seguía en bajante y además, a excepción de éste lugarsito que había encontrado, el resto de los sitios no mostraban ningún tipo de actividad. Asi que luego de desayunar, cargué el equipo en la camioneta y me diriji río abajo unos 5 kilometros, hasta que llegué a un lugar donde por lo menos a simple viste se presentaba muchísimo mejor, ya que el río oscilaba en una profundidad cercana al metro, con pozones bastante mas profundos, donde no se podía vadear, al menos me daban otra esperanza. Una vez ubicado y el equipo armado, repetí la misma rutina de siempre, ate una mosca seca, una atractora y con linea de flote comencé a realizar lanzamientos a 45 grados sobre las orillas, para mi decepción, absolutamente nada de nada, tampoco pude observar ninguna actividad. Esa mañana caminé muchísimo y lance más aún, la suerte fue siempre la misma, nada!

Después de almorzar y descansar un rato, esperando a que bajase un poco el sol y el calor, decidí caminar río arriba y probar suerte a unos 500 metros desde donde había estado lanzando toda la mañana, pero además, decidí hacer otro cambio, absolutamente nuevo para mí, probar con un streamer, una clásica woolly bugger verde oliva, esta vez lance río abajo, detrás de una piedras que provocaban bastante movimientos en las aguas del río… lanzo la mosca entra al agua, dejo hundir un poco y realizo el primer tirón, inmediatamente toma una trucha, otra vez de gran tamaño, emoción, nervios y miedos, todo junto, que fallará ahora ? era la pregunta que rondaba mi cabeza, durante ese primer minuto la lucha fue terrible, aquél bicho salía fuera del agua en unos hermosos saltos y mostrando claramente que no se entregaría así nomas, esta vez había logrado pinchar una trucha de verdad, pero que pasó…? una vez más mis temores se hicieron realidad, nuevamente el bendito nudo que había hecho falló, la trucha se soltó y con ella se fue mi woolly bugger verde oliva, sólo puedo decir que me dio muuuuuuuuuuuucha bronca!!! no por la trucha obviamente, sino porque había cometido el mismo error dos veces, la falta de experiencia me jugó en contra una vez más, el nudo que había elegido para atar la mosca falló, el leader y el tippet aguantaron bien, pero la mosca se soltó, no se cortó, se soltó!

Como había aprendido otros nudos, decidí probar suerte con otra wolly bugger y con otro nudo, al ratito de lanzar nuevamente en esa misma corredera, logre dar con una hermosa arcoiris que pude finalmente pescar, habra rondado el kilogramo de peso, explosiva la pequeña… misión cumplida había dado con un nudo que aguantaba, había hecho las cosas un poco mejor, y el resultado esta vez se había dado a mi favor, apenas la tome con el copo, solté la mosca, la observe unos segundos y la solté sin más. Esa tarde logré pinchar y sacar unas 3 o 4 truchitas que rondaban el kilogramo, fue una hermosa jornada, y mi primera vez con streamers.

No tengo ni fotos ni videos de aquella jornada, solo me quedó el recuerdo y lo que logré aprender sobre nudos, y truchas de mayor porte. Al día de hoy sigo utilizando estos nudos, los cuales no han vuelto a fallar, pero tampoco los pude exigir demasiado, ya que no he pinchado nada que ronde mucho más allá del kilogramo de peso.

El resto de las vacaciones recorrí muchos lugares, como Villa Pehuenia, Ñorquinco, Ruca Choroy, probando suerte en diferentes lagos, rios y arroyos, siempre con el mismo resultado, pescando pequeñas truchitas de arroyo, marrones y arcoiris, siempre en tamaños que oscilaban los 300/500 gramos. Evidentemente no era mi momento con las grandes, ya vendrán…

Desde la ventana

Desde la ventana

 

Rio Alumine con bajo caudal

 Río Alumine con bajo caudal

 

Cosa peluda, anduvo muy bien!

Cosa peluda, anduvo muy bien!

 

Casteando en Alumine

Casteando en Alumine

 

Bellisimo cielo sobre el rio Alumine

Bellisimo cielo sobre el río Alumine

 

Despidiendome de Alumine

 Despidiendome de Alumine

Nudo para atar moscas

Nudo para atar moscas

 

Union leader y tippet

 

Unión leader y tippet

 

wolly bugger oliva

wolly bugger oliva

 

 

76
A %d blogueros les gusta esto: